Disfrutar de un entorno agradable, siempre es posible; aunque no salgamos de nuestra casa.
El verano es para estar fuera de casa.
Bien de vacaciones, o en la ciudad de residencia, pero en la calle. A ser posible, en una terracita al fresco..., en un parque ...
Durante todo el año, cuido de las plantas allí instaladas para que luego, en verano, devuelvan el favor que les hemos hecho, y refresquen el ambiente.
Estudios recientes afirman que, si en todos los balcones y terrazas hubiera plantas, las temperaturas veraniegas de las ciudades, bajarían sustancialmente. Las plantas dan humedad al ambiente. Por eso nos gusta estar de noche rodeados de jardines recién regados...
Hoy no os traigo nada de comida.
Os traigo una bebida. Refrescante, veraniega..., y extranjera. Italiana, para más señas.
Bueno, casi todos los cocteles son extranjeros. Excepto los inventados por el Sr. Perico Chicote.
Quitando la sangría y el cup de frutas...., ¡estoy muy verde en cocteles españoles!.
Esta bebida que os propongo es bastante ligera, aunque lleve alcohol.
Hay una versión "0,0%", que también os contaré.
Tiene un nombre muy gracioso para un cóctel: HUGO.
Estuvo a punto de ser llamado OTTO, pero, al final fue HUGO quien ganó la partida.
Os pongo en antecedentes:
En 2005 nace el cóctel HUGO, creado por Roland Gruber en su Bar San Zeno en Naturns, localidad del Süd Tirol.
A pesar de ser territorio italiano, la mayoría de su población habla alemán. No hay que olvidar que esa zona perteneció a Austria hasta la Primera Guerra Mundial.
Roland Gruber, que creaba todas las bebidas que figuraban en la carta de su Bar, por su baja graduación alcohólica, dedicó especialmente éste cóctel para ser tomado por las mujeres. (Aunque lo pudiera beber todo el mundo..., claro)
"Für Frauen kreiert, aber von allen getrunken"
Todo lo cuenta en una entrevista que le hicieron en el digital, Das Südtiroler Onlinemagazin.
El "HUGO" de Roland Gruber estaba compuesto por:
Si queréis haceros una idea de lo que puede ser un HUGO, hay botellas preparadas en los supermercados ALDI. Aunque, no tienen ni punto de comparación si lo preparáis vosotros mismos...
A pesar de ser territorio italiano, la mayoría de su población habla alemán. No hay que olvidar que esa zona perteneció a Austria hasta la Primera Guerra Mundial.
Roland Gruber, que creaba todas las bebidas que figuraban en la carta de su Bar, por su baja graduación alcohólica, dedicó especialmente éste cóctel para ser tomado por las mujeres. (Aunque lo pudiera beber todo el mundo..., claro)
"Für Frauen kreiert, aber von allen getrunken"
Todo lo cuenta en una entrevista que le hicieron en el digital, Das Südtiroler Onlinemagazin.
El "HUGO" de Roland Gruber estaba compuesto por:
- 15 cl de Prosecco
- 2 cl de jarabe de limón
- algunas hojas de menta
- un chorreón de soda
Para decorar utilizó menta y rodajas de limón.
Posteriormente, el jarabe de limón fue sustituido por sirope de flor de saúco. (HOLUNDERSIRUP).
Aquella primera fórmula no solo tuvo éxito en la región sino, que traspasó las fronteras de las cercanas Austria, Suiza y Alemania, llegando a convertirse en el competidor más directo del otro gran aperitivo zonal: El APEROL.
Muchas son las variaciones del HUGO. Todo depende del barman que lo prepare. (Cada maestrillo, tiene su librillo...).
Pero, un HUGO, no es HUGO, si no lleva tres cosas fundamentales:
- Holundersirup (Sirope de flor de saúco)
- Minz (Hojas de menta, o en su defecto, hierbabuena)
- Prosecco (Vino espumoso seco típico de la zona del Veneto).
Todo lo demás es accesorio, incluido la lima (Limette).
Hay quien sustituye el sirope de saúco, por licor de flor de saúco. Algo fuera de la norma, pues le aumenta considerablemente la graduación alcohólica.
Habitualmente, en lugar de Soda, utilizan agua mineral; pero, no olvidemos que, en el Centro de Europa no "entienden" el agua mineral sin gas. Por lo que, obviamente, el agua que echan al cóctel lleva burbujas, o sea prácticamente Soda.
El "toque" de frescura en la bebida lo da la menta, y esas rodajas de lima con las que se adorna.
Desde que mi hijo probó el cóctel, he investigado las diversas formas de hacerlo; y he llegado a la conclusión, que sin salirse de los ingredientes, todo es cuestión de obtener la proporción que más nos guste.
- Más dulce, pues añades sirope de saúco
- Menos dulce, pues añades cava y/o más soda
- Que te pasas con el cava, pues más sirope y/o más soda.
Ah!, otra cosa.
Es obvio, que para "bautizar " el cava, no utilizaremos uno muy costoso. Yo, el Prosecco, ni lo miro en los lineales de los hipermercados. Con un vino espumoso que sea seco, o un cava de medio coste, sale un cóctel de escándalo.
La fórmula que he utilizado para mi HUGO, es la que da el jefe de bar del Hotel Palace de Luzerna (Suiza)
- 2 cl de Sirope de flor de saúco
- 1 dl de Prosecco/Cava/Vino espumoso
- 4 cl de Agua mineral con gas/Soda
- Unas hojas de menta
- Unas rodajas de lima
- Unos cubitos de hielo.
Cómo siempre, preparo los ingredientes y utensilios para tenerlos bien a mano.
Por cierto. La copa ideal para degustar ésta bebida, es una de vino tinto.
Ponemos en ella:
- primero los 2 cl. de sirope de saúco (Yo lo compro en IKEA).
- el zumo de un gajo de lima, incluido el gajo (apretando con los dedos)
- 4 o 5 hojas de menta o hierbabuena cortadas por la mitad
- removemos con una cucharilla de mango largo
- incorporamos unos cubitos de hielo (5 - 6)
- añadimos la soda (el doble de sirope de saúco)
- terminamos de rellenar con cava (hasta que la espuma llegue al borde de la copa, sin derramarse).
- removemos (tipo 007 : "removido, no agitado")
- decoramos con hojas de menta y rodajas de lima en el borde de la copa.
Para degustarlo, una buena compañía, y unos pretzel.
PROST !!