¡¡No se puede hacer una comida así!!.
¡Una y otra vez, caigo en la tentación...!!
¡Una y otra vez, les hago comer éste mejunje diabólico...!
Pero es que....¡está taannn ricooooo!!.
La tomatada que hacía mi madre, es la que os traigo hoy.
Conozco a muy poca gente a la que no le guste el tomate frito.
Los "comedores" de pasta no pueden prescindir de ella. La verdad, unos macarrones aderezados con una deliciosa salsa de tomate casera, y espolvoreados con albahaca fresca... ¿para qué pedir más?.
En mi casa, el consumo de la salsa de tomate frito es constante...
Es cómo...¡el consumo de leche!.
Pero, ¡no vale comprarlo hecho!.
¡¡NOOO...!!
"El tuyo está más rico, mamá..."
Y claro, cuándo te dicen éso, se te cae la baba....(ainssss).
Así es que, ahí me véis a mí, haciendo kilos y kilos de salsa de tomate para mis niños...
En ésa tesitura, no me queda más remedio que hacer una buena perolada...., o dos....
Sólo hay un pequeño problema:
El tomate.
Excepto en temporada, es difícil encontrar unos buenos tomates en su punto de sazón. O están muy verdes, o están muy "pochos"...
Obviamente, no hay nada cómo lo natural. Pero una buena conserva, no es algo a lo que debamos hacer ascos..., y además, nos facilita el trabajo.
Pela tomate, elimina semillas, trocea....
Todo eso ya lo tenemos preparado si utilizamos una buena conserva de TOMATE NATURAL TRITURADO.
(Mejor triturado. Entero tiene las semillas).
Incluso, con pasta de tomate concentrado se consigue una exquisita salsa.
Desconozco si seguirá existiendo. Mi madre compraba en aquellos "economatos" de suministros, unas latitas de tomate concentrado "INTERCASA", se llamaba.
Por eso, la receta que os traigo, es con tomate en conserva.
Dejaremos los tomates frescos, para otro momento....😇
TOMATE FRITO
INGREDIENTES:
- 1 lata grande de tomate natural
triturado (800gr).
- 1 pimiento rojo grande.
- 1 cebolla grande, o 2 medianas.
- 1 diente de ajo.
- 2 hojas de laurel.
- Aceite de Oliva Virgen Extra (+/-
250 ml).
- Sal marina gruesa.
- 1 cucharadita de azúcar (si es
necesario).
PREPARACIÓN:
Ponemos
el aceite a calentar en una cacerola ancha y profunda. Durante la cocción, el
tomate salpica y mancha mucho, por lo que es conveniente usar la tapadera.
Cuando
el aceite esté caliente, volcamos las verduras picadas, espolvoreamos con una
pizca de sal y rehogamos bien.
A
medio pochar, incorporamos el diente de ajo picado en lonchitas.
Dejamos
rehogar bien todo, hasta que la cebolla se vuelva transparente y el pimiento
esté blandito.
Mientras
se realiza este proceso, escurrimos el tomate triturado utilizando un colador
de malla fina.
Mezclamos
muy bien, rectificamos de sal, y añadimos las hojas de laurel.
Si
encontramos que el tomate resulta ácido, le echaremos 1 o 2 cucharaditas, de
las de café, de azúcar.
Con
la cacerola tapada, dejamos reducir a fuego muy lento, removiendo de vez en
cuando y comprobando que no se nos pega al fondo.
NOTA: Podemos embotar la salsa, para
disponer de ella en cualquier momento.
...vuestros "comedores" de pasta, os lo agradecerán...
Por diosss ¡¡ como lo vean mis hijas , ya me veo haciendo perolos y perolos
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