Casi no nos apetece comer...., y mucho menos, guisar...
Pero, no hay más remedio que hacerlo...
Ésta última semana ha sido espantosa de trabajo.
¡Por Dios!, ¿¿ No se iba la gente de vacaciones en agosto??.
Cada día he llegado a casa hecha unos zorros, y a las mil horas....!!
Solo me apetecía guisar cosas fresquitas, y que se pudieran dejar preparadas....
Ensaladas, legumbres en vinagreta, sopas frías...
Entre las últimas, una de las más apreciadas en las casas es el Salmorejo Cordobés.
Es exquisito, pero contundente.
Un plato muy completo, si se toma con la guarnición típica de jamón y huevo duro. Así es que, nos sirve perfectamente de plato "único". Y ya os digo, que ésta semana, yo estaba solo para "platos únicos"....
Para la realización de un auténtico Salmorejo al estilo de Córdoba, son fundamentales dos cosas:
- Un buen aceite de oliva virgen extra
- El pan
El tema del aceite es delicado. Existen tantas variedades, cómo gustos y paladares.
En éste caso, es mejor utilizar uno suave; que no sea de sabor muy intenso.
Aunque, particularmente soy adicta a la variedad PICUAL, para ciertas elaboraciones, uso la HOJIBLANCA. Y el salmorejo, es una de ellas.
El pan.
Los puristas recomiendan el pan típico de Córdoba que se llama "Telera".
En mi caso, aplico el conocido refrán "A falta de pan...¡buenas son tortas!".
Y es que, en Madrid no hay "teleras" a mano. Pero sí otros tipos de pan candeal...
Hechas las puntualizaciones, paso a explicar cómo hago el :
SALMOREJO CORDOBÉS
INGREDIENTES (4 pax.)
- ½ kg de
tomates maduros (preferiblemente de pera).
- 100 gr
de pan atrasado (mejor pan de miga compacta, como el candeal).
- 4
cucharadas soperas de Aceite de Oliva Virgen Extra.
- ½
diente de ajo.
- Sal.
- Virutas
de jamón serrano y huevo duro para guarnición.
PREPARACIÓN
Lavamos los tomates y le quitamos el
pedúnculo con la punta de un cuchillo bien afilado. Los picamos en trozos
regulares y los llevamos a una batidora (mejor, de vaso).
Pasamos por un colador chino, o uno de
malla fina para eliminar los restos de pieles y semillas del tomate.
Troceamos el pan, y lo ponemos en el
fondo de la batidora.
Vertemos el puré de tomate sobre el
pan y dejamos reposar unos minutos para que se reblandezca.
Picamos el ½ diente de ajo, eliminando
previamente el germen.
Añadimos las cucharadas de AOVE y la
sal.
Batimos bien hasta conseguir una crema
espesa.
Dejamos enfriar en la nevera hasta el
momento de consumir.
Mi hijo se lo toma untándolo en pan.....
¡¡Para gustos...., los colores...!!