Definitivamente, los hornos no son para el verano...., las bicicletas sí; pero los hornos ¡¡NO!!.
El problema viene cuando hay alguna celebración de por medio.
Cumpleaños, aniversarios, comidas o cenas familiares...
Y claro, la cosa no siempre se puede solucionar con un helado. Por muy artesanal que sea...
Además, hay tartas que tienen un aspecto tan fresco, que es imposible dejar de probarlas.
Soy asidua de un canal de YOUTUBE: Sallys Classics , o Sallys Welt, y seguidora de su Sallys blog.
¡¡Estoy completamente enganchada!!
No puedo más que probar todas las recetas que me gustan.
Las dulces eso sí, si son para casa, debo adaptarlas al mundo sin gluten, pero eso nunca ha sido un problema.
Hoy es el día de Santiago.
Lo típico/tópico sería celebrarlo con una tarta de almendras cómo ésta. Pero hace unas noches (sí, me relajo viendo los vídeos de Sallys Welt), vi una tarta de queso taann cremosa, que no he podido resistir la curiosidad.
Después de un intento fallido, (masa quebrada muuyy quebrada...!!), a la segunda fue la vencida.
He aprovechado la coyuntura de que en Madrid, se ha celebrado éste año la fiesta del Apostol, por lo qué, ¡¡Qué mejor día para un postre especial!!
Tenéis que probar éste
PASTEL CREMOSO DE QUESO Y FRUTOS ROJOS
INGREDIENTES
MASA QUEBRADA sin gluten
- 180 gr de harina (Mix Dolci C)
- 40 gr. de harina de almendra (Borges, o Hacendado)
- 50 gr de azúcar
- 100 gr de mantequilla (fría)
- 1 yema de huevo
- 1 pizca de sal
- 1-2 cucharadas de agua
- Extracto de vainilla.
RELLENO
- 250 gr de queso Mascarpone
- 250 gr. de queso fresco tipo Filadelfia
- 80 gr de azúcar glacé
- 2 huevos
- 1 clara
- La ralladura de 1 limón (mejor si ecológico)
- Extracto de vainilla
- Aprox. 180 gr de frutos rojos
PREPARACIÓN
MASA QUEBRADA:
Mezclamos todos
los ingredientes juntos en la amasadora. Cuando la pasta haga migas, terminar
de trabajar a mano sobre una superficie lisa y espolvoreada con harina. Incorporar
una cucharada de agua o dos, para trabajar mejor la masa.
Pasado ese
tiempo, estiramos la masa formando un círculo lo suficientemente grande para
forrar un molde de pareces bajas y unos 20-22 cm de diámetro, con base
desmontable.
Pinchamos con
un tenedor por toda la base y las paredes. Enfriamos durante 10´, y luego
horneamos a 180 ºC durante 20 - 25 minutos (Hasta verla doradita).
Dejamos
enfriar unos minutos antes de emplear.
Mientras se
hornea la base, cortamos en trocitos las frutas más grandes y reservamos.
Ponemos en el
cuenco de la batidora, el queso mascarpone, con el queso crema, el azúcar glacé
y unas gotas de extracto de vainilla. Batimos con la lira a baja potencia.
Incorporamos la ralladura de limón, la clara, y los dos huevos (uno a uno).
Aumentamos la potencia y batimos hasta homogeneizar. Sin excedernos, no
queremos introducir mucho aire a la masa. Luego saldrían burbujas con el calor
del horno, y quedaría feo el pastel.
Cubrimos la
base de masa quebrada con dos o tres cucharadas de crema, y repartimos por
encima la fruta troceada. Terminamos de verter la crema sobre ellas.
Hornearemos de
50 a 60 minutos con una temperatura de 150º C. A media altura, y con calor
arriba y abajo.
Pasado ese
tiempo, ya estará listo. Aunque veamos que el centro del pastel se mueve como
un flan, no hay que asustarse.
Al enfriarse completamente, se compactará. Para
ello, la dejaremos en el frigorífico alrededor de 1 hora.
Después, ya estará
lista para desmoldar y decorar.
¡¡ AUTÉNTICAMENTE, UNA DELICIA DE VERANO !!
NOTA:
Ya os he comentado en varias ocasiones, que cuando realizo una receta sin gluten, me limito a cambiar el tipo de harina. Por lo que, ésta receta, se hace igualmente con harina de trigo.
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