Porque, ¡hay tantas formas de hacerlas, cómo pueblos hay en España!.
Así es que, ésta de hoy, no va a ser la única receta de magdalenas que os enseñe.
Quizás sea una de las que más me gusta el resultado. Sobre todo, porque además de esponjosas, duran bastante bien hasta el final....
Llevaba un montón de años sin hacerlas. Fueron relegadas al olvido, a partir del día que mis hijos dejaron de llevar merienda al colegio...
Hasta entonces, preparaba cantidades ingentes de magdalenas, cada vez de una manera distinta. Las guardaba en una lata enorme que teníamos en casa. Una de esas que traen un panetone dentro...
La "moda cupcake" resucitó su recuerdo.
Cuando empecé a preparar cupcakes, todo el mundo me decía: "¡qué ricas las magdalenas!"...
¡¡No!!, ¡mira, NO!. Es como confundir las churras con las merinas. Son ovejas, sí, pero de razas distintas...
Además de las fórmulas, que son evidentemente distintas, en los cupcakes hay que conseguir que la masa no se eleve demasiado. Que quede redondita la superficie, pero que no se desborde, ni desparrame.
Por contrario, lo bonito de las magdalenas es el copete, y cuanto más alto, ¡mejor!.
Aquí es dónde juega un gran papel la fórmula elegida, y el modo de preparación.
Como digo, una magdalena de "alto copete" es la estrella de la hornada.
Aquella otra que quede, bajita, desbordada o chuchurría, será la última, la paupérrima que nadie quiere, la que se pone como una piedra dentro de la lata...
¿Qué es lo que me ha pasado en la rentrée? (¡Perdón por el uso de la expresión!). Pues que no he encontrado las típicas cápsulas blancas de papel. El día que fui a comprarlas, ¡¡no había!!. Sólo con florecitas o vasitos....
Las de flores me gustan más para los cupcakes, así que compré los vasitos de cartón.
El resultado no ha sido malo. Mejor dicho, ha sido estupendo, pero aparentan ser más pequeños de lo que en realidad son. Así que, repartiendo la masa según el "reglamento", nada más que me han salido 13 unidades....
Ventaja: con una sola magdalena que te comas, ¡¡vas bien servido...!! jajaja.
Aquí os dejo la primera fórmula para hacer
MAGDALENAS TRADICIONALES
INGREDIENTES:
·
3
huevos a temperatura ambiente
·
200
gr de azúcar
·
100
gr de nata.
·
100
gr de aceite fino
·
300
gr de harina todo uso
·
1
tbsp de polvo de hornear (ROYAL)
·
Ralladura
de 1 limón
·
Azúcar
para decorar.
PREPARACIÓN:
Precalentar el horno a 180º con calor arriba
y abajo.
Preparamos una bandeja para cupcakes, con
cápsulas de papel.
Tamizamos juntos, la harina y la levadura.
Reservamos hasta el momento de utilizar.
Batimos los huevos con el azúcar hasta que
doblen su volumen. Con una batidora de mesa (KA), lo haremos a máxima potencia,
utilizando las varillas de globo durante 10 minutos, hasta que la crema haga
picos suaves.
Añadimos el aceite y la nata, las ralladuras
limón, y seguimos batiendo hasta que se integren.
Cambiaremos el globo por la lira para incorporar,
cucharada a cucharada, la harina con la levadura. Batimos a mínima potencia,
hasta conseguir una masa homogénea y sin grumos.
Repartimos en las cápsulas de papel,
ayudándonos de una manga pastelera, o una cuchara de servir helado. Llenaremos
los papelillos, sólo hasta los ¾ de su capacidad.
Ponemos un pellizco de azúcar en el centro de
cada masa, y hornearemos durante 20-25 minutos, o hasta que, al pinchar con un
palillo, éste salga limpio.
Una vez fuera la bandeja del horno, trasladaremos
inmediatamente las magdalenas a una rejilla para que enfríen totalmente.
Se conservan durante 1 semana, en una lata
bien cerrada.
¡Prácticamente han durado dos telediarios...!
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