Acaba de ser noticia que un señor de 77 años ha hecho cima en el Annapurna. Se llama Carlos Soria, y no es el primer "ochomil" que alcanza.
Tengo entendido, que es uno de los más peligrosos, por no decir el que más.
No es que yo sea muy aficionada a éste deporte extremo, aunque tengo un amigo que sí lo es, y me mantiene al corriente a través de su facebook.
Según la wikipedia, en el hinduísmo, Annapurna es el nombre de la diosa de la comida y la cocina.
Seguramente era por eso, que se llamaba así nuestro restaurante indio favorito de Madrid. Restaurante dónde hemos disfrutado de muchas celebraciones familiares, y que cerró sus puertas en 2014.
Después de aquellas comidas tan opíparas, yo me tomaba un postre ligero: una mousse de yogurt con papaya y mango.
Le he añadido una base de bizcocho de pistacho. La receta es de Patricia Arribálzaga, de su libro "Postres de Alta Costura"; pero adaptada al mundo sin gluten.
Los tres colores del pastel, recuerdan vagamente a la bandera de la India.
Es mi pequeño homenaje a la cocina India.
Espero que os guste
TARTA MOUSSE ANNAPURNA
Base de bizcocho de pistacho, mousse de yogurt y mousse de
papaya con gelée de mango
Ingredientes para la base:
- 150 gr de pistachos molidos muy finos
- 120 gr de azúcar
- 3 huevos (clase L)
- 43 gr de harina Mix dolci “C”, de Schär.
- 1/2 cucharilla de levadura en polvo
- 1 pizca de sal.
- 43 gr de mantequilla
- 2 cucharadas de zumo de naranja.
NOTA:
Para que el bizcocho quede de color verde, hay que utilizar pistachos crudos y
pelados. Yo los conseguí en la sección ecológica del supermercado de El Corte
Inglés. Están pelados y crudos, lo que evita cualquier contaminación cruzada.
Preparación:
Derretimos
la mantequilla y reservamos. Se separan las claras de las yemas. Las claras se
reservan, y las yemas se baten con el azúcar hasta blanquear (KA a velocidad
máxima, 5´). Incorporamos la mantequilla derretida y el zumo de naranja. Batir
hasta integrar.
Mezclamos
la harina, la levadura y la pizca de sal; tamizamos 2 veces, y la mezclamos con
los pistachos (Yo utilizo unas varillas para revolver bien la mezcla).
Montamos
las claras a punto de nieve.
Al
batido de las yemas iremos incorporando la harina con los pistachos, alternando
con las claras. Mezclamos suavemente con una espátula. Terminamos con las
claras a punto de nieve.
Vertemos
en un molde de 26 cm. de diámetro, previamente untado con mantequilla y
enharinado.
Hornearemos
a 180º durante 1/2 hora (bandeja a ½ altura, con calor arriba y abajo).
Al
pinchar con un palillo, puede que no salga completamente seco, debido al aceite
de los pistachos.
Desmoldamos, y
dejamos enfriar sobre una rejilla.
Con el aro de
un molde de 22-24 cm, recortamos la base. Así eliminamos la parte exterior, más
tostada y seca, y dejamos el bizcocho más verde.
Ingredientes para las mousse:
- 400 ml de nata para montar (mínimo de 35% MG)
- 300 gr de yogurt griego
- 2 cucharadas de leche
- 120 gr de azúcar glacé
- 300 gr de puré de papaya
- 4 cucharadas de leche en polvo para estabilizar la nata ( o 2 sobres de Natafix de Dr. Oetker)
- 2 sobres de gelificante vegetal (Agar-Agar)
- Un frasco de mermelada de mango de 170 gr.
- 50 ml De agua
- ½ sobrecito de gelatina neutra.
Preparación:
Montamos la
nata bien fría, con las cucharadas de nata en polvo, o el Natafix. La dejamos
semi montada, que sea como una crema. Reservamos.
Separamos unas
cucharadas de yogurt, y batimos el resto con el azúcar glacé.
En un cazo
pequeño, ponemos a calentar las cucharadas de yogurt que hemos separado a las
que añadimos un par de ellas de leche y un sobrecito de Agar-Agar. Removemos, y
cuando lleguen a ebullición, dejamos cocer 2 minutos. Retiramos y dejamos
enfriar.
Para enfriar
poco a poco, iremos añadiendo cucharadas de crema de yogurt a la mezcla del
gelificante. Una vez fría, volcaremos sobre toda la crema de yogurt, mezclando
muy rápido con unas varillas, para evitar que se coagule.
A
continuación, separamos la mitad de la nata montada, y la incorporaremos a la
crema de yogurt, removiendo muy bien.
Preparamos la
base de bizcocho sobre una bandeja o sobre el plato de servir. Colocaremos un
aro alrededor del bizcocho para evitar que se deforme con el montaje.
Vertemos la
mousse de yogurt sobre el bizcocho, y repartimos bien por toda la superficie,
dejándola igualada y lisita.
Llevamos a la
nevera a enfriar.
Mientras
tanto, prepararemos la mousse de papaya.
Quitamos bien
todas las pepitas, pelamos, troceamos y trituramos en una batidora, dejando un
puré muy fino. Separamos 300 gr. Reservamos el resto, por si lo necesitamos.
En un cazo
pequeño, separamos unas cucharadas de puré de papaya para añadir el
gelificante. Seguiremos el mismo procedimiento que con el yogurt.
Cuando toda la
papaya esté mezclada con el agar-agar, añadiremos el resto de la nata montada.
Si vemos que no nos queda muy naranja, añadimos una cucharada o dos del puré de
papaya que teníamos reservado.
Para hacer la
gelée de mango, he utilizado un frasco de mermelada de 170 ml de mi última “cosecha”.
Cómo me parecía muy dulce, y además, era poco para cubrir la superficie de la
tarta, he añadido unos 50 ml de agua.
Calentamos
suavemente la mermelada con el agua, mientras se hidrata ½ sobrecito de
gelatina neutra. Retiramos del fuego, e incorporamos la gelatina y removemos
con unas varillas hasta que se diluya.
Repartimos con
una cuchara sobre la superficie de la mousse y volvemos a llevar al
frigorífico.
En el momento
de servir, desmoldaremos con cuidado, pasando un cuchillo fino entre el aro y
el pastel.
Annapurna:
Si Carlos Soria ha podido, ¡Nosotros tambien!
Uhmmm ¡¡¡ que pinta ¡¡ llevate una para que la probemos el dia 14 .
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