Y, digo EXPRÉS.
¿Cuántas veces hemos estado tan atareados que, llegado el momento de pensar en el postre, no hemos sabido que hacer?.
Queremos agasajar a nuestros invitados, pero ya no tenemos más tiempo material para hornear, rellenar y decorar un pastel....
O bien. Somos nosotros los invitados a una reunión y no tenemos ese tiempo del que hablo. Y tampoco queremos recurrir a la típica "bandeja de pasteles" porque, seguro, que ya hay otro invitado que ha pensado lo mismo...., y claro, a nosotros nos gusta ser originales...
¿Qué podemos hacer...?
Pues ese postre que pide todo el mundo cuando en la carta del restaurante no hay nada que te convenza....
¡ Un flan, naturalmente !
¡No falla!. ¡¡Le gusta a todo el mundo...!!
Si además, seguís mi receta, lo haréis en un momento....
Solo hay que disponer de los ingredientes necesarios: huevos, leche y azúcar. Una flanera y ...la olla exprés.
Sí. Habéis leído bien.
Una olla exprés
Os digo, que yo no se hacer un flan de otra manera...¡Ni se me ha pasado por la cabeza hacerlo en el horno!.
Quedaréis sorprendidos de la rapidez con la que se hace. Ya no os dará ninguna pereza. Pero, lo que más vais a agradecer es la pregunta que os harán vuestros invitados:
"¿Lo has hecho tú...?"
Así es que, ¡manos a la obra!
FLAN DE HUEVO
INGREDIENTES (para 6 – 8 porciones)
- ½ l de leche entera
- 6 huevos XL
- 6 cucharadas soperas colmadas de azúcar blanquilla
- La piel de 1 limón
- 1 palo de canela en rama
- 3 o 4 cucharadas soperas de azúcar para caramelizar el molde.
IMPRESCINDIBLES: Flanera metálica con tapadera y olla
exprés.
PREPARACIÓN:
Lo primero que tenemos que hacer, es
caramelizar el molde (flanera).
Yo siempre lo hago a fuego directo.
Se echan las 3 o 4 cucharadas de azúcar en
el fondo y se pone a fuego lento para que se vaya haciendo poco a poco el
caramelo.
Hay que vigilarlo para que no se queme y se
ponga demasiado oscuro, porque nos “amargaría el dulce” (Y ésta vez, es
literal…).
Cuando veamos el líquido dorado y de un
bonito color, apagamos el fuego.
Ayudados de unas buenas manoplas
antiquemaduras, vamos girando la flanera, para que se reparta bien todo el
caramelo por el fondo y las paredes. Hay que tener paciencia. Cada vez será más
lento porque se va solidificando. Debemos procurar que quede todo por igual.
UN TRUCO: La relación de
“salsa” resultante, es directamente proporcional al azúcar empleado para hacer
la operación anterior.
Dejaremos enfriar la flanera. De vez en
cuando, oiremos algún que otro “crac”. Según se va enfriando el caramelo, éste
va crujiendo; pero, ¡tranquilos!, no se rompe…
En una cacerola mediana, pondremos la leche
a calentar a fuego moderado, con las 6 cucharadas de azúcar, la piel de 1
limón, y el palo de canela. Iremos removiendo con una cuchara de palo. Cuando
se ve que llegamos al punto de ebullición, y la leche empieza a subir,
retiramos del fuego y dejamos enfriar.
OTRO TRUCO: Para acelerar el
proceso del enfriamiento, echo agua fría en el fondo del fregadero y pongo ahí
la cacerola. Remuevo de vez en cuando, hasta que está tibia la leche.
Batimos los huevos. No demasiado. Lo
suficiente para que estén bien ligadas las yemas con las claras. No interesa
batir en exceso, porque se llena de aire la mezcla, y el flan nos quedaría con
“ojos”.
Colamos la leche sobre el recipiente dónde
hemos batido los huevos. Removemos hasta incorporar.
Vertemos
en la flanera. Tapamos bien, y
(ahora viene lo bueno) ¡a la olla!
Utilizaremos el cestillo o rejilla, que
traen las ollas para cocer las verduras al vapor. Pondremos +/- unos 250cc de
agua en el fondo.
Cerraremos la olla, con la presión al
máximo. Cuando salgan los 2 aritos de la válvula, bajamos el calor hasta
mantenerlos así durante 25 minutos.
Cuando haya salido todo el vapor y se pueda
abrir la olla, sacaremos la flanera y dejaremos enfriar hasta que podamos
llevarla al refrigerador.
Para consumir, se desmolda fácilmente:
Pasamos un cuchillo entre el flan y las
paredes de la flanera. Tapamos ésta con la fuente dónde la vayamos a presentar,
y volcamos las dos cosas juntas.
Es preferible utilizar una fuente, o un
plato llano que sea amplio. Hay que tener en cuenta, que el caramelo del molde,
se nos va a licuar, y no queremos que se desborde el plato de presentación,
¿verdad?.
Si queréis dar un toque más sofisticado a
éste postre tan sencillo y familiar, se puede completar la presentación
acompañándolo de nata montada o alguna fruta en almíbar, cómo piña, o
mandarinas. En ése caso, antes de desmoldar el flan, volcamos la flanera
semi-destapada, para dejar caer la salsa en un cuenco, o salsera. La llevaremos
a la mesa para repartir según el gusto de cada comensal.
Y responderéis...."¡Claro.... Lo he hecho yo!"😊
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