Mi madre era muy pequeña cuando vivió en Lequeitio (Hoy, Lekeitio).Me contaba cómo ella y sus hermanos, "pescaban" nécoras en la ría, atando un cordel a un trozo de tocino ...
Que yo recuerde, me habló de haber vivido con mis abuelos en los cuatro puntos cardinales de ésta, nuestra España: Lequeitio en Vizcaya, La Mamola en Granada, Ayamonte, en Huelva. Valencia, Cáceres, Madrid....,
La profesión de mi abuelo, era un tanto..., ¿cómo lo diría?..., ah!, "itinerante". (Suena a titiritero..., pero no lo era.).
Así es que, mi abuela, Extremeña de pro, iba aprendiendo guisos de todos esos lugares...
Pues, uno de esos guisos es lo que traigo a éstas páginas:
- "LA PORRUSALDA"
- "LA PORRUSALDA DE SODUPE"
SODUPE, es un pueblecito que pertenece al ayuntamiento de Güeñes, en Vizcaya. Y, además de SU porrusalda, son famosos Ramón García, o Rosa Díez, entre otros.
¿Qué diferencia hay entre una PORRUSALDA, y una PORRUSALDA DE SODUPE?.
Eso se lo dejo a los "investigadores culinarios".
Para mi abuela la diferencia estaba en que la porrusalda de Sodupe, lleva pimentón y BACALAO; y que la PORRUSALDA a secas, no los lleva.
Pues yo sigo esa norma: Sin bacalao: Porrusalda. Con bacalao y pimentón: Porrusalda de Sodupe.
Así me enseñó a hacer mi madre la....
INGREDIENTES (4 px.)
PORRUSALDA DE SODUPE
- 600 gr
de puerros tiernos (incluida la parte verde)
- 600 gr
de patatas
- 350 gr
de bacalao desalado
- 1 pizca
de pimentón
- Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN:
La víspera, se pone a desalar el
bacalao en abundante agua fría. Se debe cambiar el agua varias veces (A lo
largo de esas 24 horas, yo lo hago cuatro o cinco, depende de lo gruesas
que sean las tajadas). En uno de esos cambios, aprovecho para descamar bien las
tajadas de bacalao. Éste pescado tiene unas escamas pequeñísimas, y hay que
quitárselas todas. Cuando se ha rehidratado la piel, es el mejor momento.
Los puerros, se lavan y cortan a lo
largo en trozos, cómo de 3 o 4 dedos.
Las patatas se cascan en trozos de
regular a pequeño. (Para “cascar” la patata, se corta un poco con el cuchillo,
y se tira del trozo. Así suelta el almidón durante la cocción, quedando el
caldo más espeso).
En el fondo de una cacerola profunda,
se vierte un buen chorro de aceite de oliva, cuando esté caliente, se añaden
las patatas y los puerros. Rehogamos todo un poco y se añade una pizca de
pimentón dulce (la punta de un cuchillo). Damos unas vueltas para que se
reparta bien el pimentón.
Cubrimos de agua y dejamos cocer a
fuego moderado (Que haga chup, chup, poco a poco). Si los trozos de patata son
pequeños, y los puerros tiernos, en más o menos ½ hora, estarán blandos.
Mientras tanto, prepararemos el
bacalao.
Hay dos opciones: con piel, o sin
piel. En la piel está toda la gelatina, pero, a mucha gente no le gusta
encontrársela. Se puede “blanquear” el bacalao, y utilizar ese caldo para cocer
las patatas; desmenuzando las tajadas, desechando la piel.
O; quitar la piel directamente, y
trocear las tajadas de bacalao e incorporarlas al guiso cuando las patatas y
los puerros estén tiernos.
Yo he optado por la primera
(Mi madre
no se andaba con tanta tontería. Desalaba el bacalao y lo echaba al guiso
cuando las verduras estaban tiernas…)..
Cuando el bacalao esté en la olla, se
da a todo junto un hervor de unos 5 minutos. Se rectifica el punto de sal, si es necesario, y se deja reposar unas 2 horas antes
de comer.
NOTA: Aunque mi madre no lo hacía, hay
quien dora un diente de ajo en el aceite del rehogado, luego lo retira, y se lo
incorpora más tarde al guiso, majado y con el pimentón añadido.
Es otra opción….
Éste es un guiso bajo en calorías, y apetece mucho en los días fresquitos del invierno...
Espero que lo disfrutéis!!