lunes, 26 de septiembre de 2016

PULPO Á FEIRA (Pulpo a la gallega)



De la costa Gallega en el Océano Atlántico, procede la variedad de pulpo más apreciada, el Octopus Vulgaris.

Molusco cefalópodo octópodo, carnívoro, de la familia Octopodidae (del griego "octo", ocho, y "podós", pie).



El pulpo común, puede alcanzar los 3 metros de largo y 12 kg. de peso.






El de la foto, no se cuanto medía, pero pesó más de 2´5 kg.






Todo comenzó en el S. XII, en el municipio de Cea, Orense, donde se sitúa un monasterio cisterciense desde el 1140, anteriormente fundado por monjes Benedictinos en el 1137:  Santa María la Real de Oseira.

Está documentado que el noble Diego Arias, valiente capitán y servidor de la Reina Doña Urraca, recibe de la Corona, por sus leales servicios, el Coto de Marín. Allí vivió retirado Don Diego, hasta el fallecimiento de su esposa. Hecho, éste, que le dejó tan apenado, que buscó "paz y sosiego" haciéndose monje, tomando los hábitos del Cister en ése Monasterio. Y, siguiendo la Regla, todos sus bienes pasaron a formar parte de la Abadía de Oseira.

El problema vino después. Cuando pasado un tiempo, cambió de opinión, y dejó la "vida contemplativa". La dejó, sí. Pero no pudo recuperar sus predios, ¡y mira que protestó!. Tanto, que hasta el mismísimo Rey Alfonso VII, ratificó y certificó la pertenencia de la Parroquia de Marín al Monasterio de Oseira... ("Santa Rita, Rita, Rita. Lo que se da, no se quita...").
El pulpo, era un Diezmo más de los que aportaban los aparceros de la Abadía. Llegó a ser tan abundante, que los monjes decidieron compartir con los feligreses los excedentes. Para lo que crearon una "Feria mensual".


...Y ése es, el por qué, en el interior de Galicia, a muuuchos kilómetros de la costa (Unos 90 por carreteras del S. XXI), se celebra todos los años, la más renombrada Fiesta del Pulpo, no solo de Galicia, sino, de España y del Mundo mundial...(El 27 de junio de 2012, fue declarada "Fiesta de interés turístico Nacional").



Si os interesa profundizar más en la curiosa historia de la Fiesta del Pulpo de Carballiño, pinchad aquí.

Ya sabéis mi debilidad por los productos del mar.

Y, si la semana pasada eran los chipirones en una receta vasca, hoy se trata de pulpo con una receta Gallega. La receta de las recetas.


PULPO Á FEIRA


INGREDIENTES
  • 1 pulpo de 2´5 kg
  • 2 patatas hermosas
  • 1 cebolla grande  
  •  Aceite de Oliva Virgen Extra
  • Pimentón dulce de la Vera (o mezcla de dulce  y picante
  • Sal marina gruesa

PREPARACIÓN



Según venimos del mercado con el pulpo, lo metemos en el congelador por lo menos durante 2 o 3 días. Así se ablandará la carne.

Éste nuevo método, sustituye a la “paliza” que se le daba al pulpo recién pescado.



La víspera de la consumición, sacamos el pulpo del congelador y lo dejamos descongelar dentro del frigorífico.

Cuando esté descongelado, lo lavamos muy bien, por si queda arena entre las ventosas.





Ponemos una cacerola grande con agua y dejamos que llegue a ebullición. Lo ideal, es una olla de paredes muy altas, como las que tienen las pulperías; pero en casa, hay que adaptarse a lo que tenemos.











Mi truco: primero pongo el pulpo y completo la capacidad de la olla con agua. Así veo hasta dónde llegará sin desbordarse. Luego saco el pulpo y dejo que hierva el agua.



















Cuando empiece la ebullición, cojo el pulpo con la cabeza para abajo y lo meto en la olla por unos 5 – 6 segundos. Lo saco (con cuidado de no quemarme). Se ve que la carne empieza a contraerse. Vuelvo a introducir de nuevo el pulpo dentro de la cazuela; lo dejo otros 5-6 segundos, y lo vuelvo a sacar. 






La tercera vez que lo introduzco en la olla lo dejo, e incorporo también una o dos patatas grandes y una cebolla sin pelar.


Si se dispone de una “pota” como dicen los gallegos, de paredes altas, se deja cocer sin más preocupación durante 20 o 30 minutos, dependiendo del tamaño del pulpo.





En mi caso, tengo que andarme con ojo, para que no se desborde el agua. Así es que, hay veces que debo bajar la intensidad del fuego para evitarlo. Por tanto, tardo un poco más.

(¡¡Cuánto me acuerdo de una pota de cobre que vi en una ferretería de Monforte de Lemos!!. 
Mi marido no me dejó comprarla…. Era tamaño “casero”….aynssss!!).


Técnicamente, si al pinchar las patatas, están cocidas, el pulpo lo debe estar también. Ha de quedar tierno. Sacamos las patatas del agua, y las mantenemos calientes.
En ése momento, apagamos el fuego, y dejamos dentro el pulpo por unos 20 minutos.


Pasado ese tiempo, se pelan las patatas y se hacen rodajas de 1 cm, que ponemos en el fondo de un plato (de madera, es más típico).
Sacamos el pulpo a una bandeja. Con una tijera, hacemos rodajas las patas y las ponemos sobre las lonchas de patata.


Espolvoreamos pimentón dulce de la Vera (o mezcla de dulce y picante, si es de nuestro gusto), un buen rociado de AOVE, y un puñadito de sal marina gruesa, para darle un toque crujiente.






Obviamente, hay que acompañarlo de un buen vino de Ribeiro

¡Qué mejor!

jueves, 22 de septiembre de 2016

CHIPIRONES RELLENOS EN SU TINTA







Libros de cocina vasca hay por mi casa unos cuantos.









Algunos de ellos, recetarios antiguos como "La Cocina de Nicolasa", o éste de "La cocina Vasca de los pescados y mariscos". Por cierto, muy interesante, por la cantidad de dibujos e ilustraciones, además de descripciones,  de todo tipo de peces y mariscos.






Si hay una salsa que identifique 100% a la cocina vasca, es la salsa negra que se hace con la tinta de los cefalópodos: Pulpos, calamares, jibias, etc..
Una delicia para los paladares.




Los platos realizados con la tinta negra,sorprenden fuera de nuestras fronteras, y únicamente tienen rival en los "risotti al NERO DI SEPIA"
Y no es de extrañar. La mezcla ("maridaje", cómo se dice ahora) del arroz con la tinta es sabrosísima; así que es normal que sea un acompañamiento ideal para los platos con ella elaborados.

Hacía tiempo que no preparaba unos chipirones rellenos, y no perdí la oportunidad de guisarlos el pasado sábado.

La receta que he utilizado es la clásica. La tradicional. Aunque, cuando compro esos calamares grandotes de 30 o 40 cm. de largo, y los cocino en su tinta, hago la "receta de mi madre". Es más simple, pero igual de sabrosa.

Podéis tomar buena nota:

CHIPIRONES RELLENOS EN SU TINTA



INGREDIENTES PARA 2 PERSONAS

  •  ¾ de kg de chipirones pequeños (algo más pequeños que la     palma de la mano
  •  2 cebollas medianas
  •  1 pimiento verde pequeño
  •  1 diente de ajo
  • 1 tomate y medio rallado
  •   Aceite de Oliva Virgen Extra
  •  1 vaso de los de agua de vino  blanco seco
  •   Sal


PREPARACIÓN:

Lo primero que tenemos que hacer, es limpiar los chipirones.

Con mucho cuidado, sacamos las vísceras, tirando de la cabeza. Quitaremos la bolsita de la tinta. Se reconoce fácilmente, porque es una ampolla plateada que está pegada a uno de los conductos del interior de cabeza.

Cómo digo, despegamos suavemente la bolsita de la tinta, ayudándonos de una tijera, si es preciso. El caso es que no se nos rompa. Vamos dejando las bolsitas en un recipiente con vino blanco, o agua.

Retiramos,  así mismo, unos laterales carnosos como con forma de horquilla. Ese trozo, también se aprovecha.



Con unas tijeras, eliminamos el pico del chipirón,  cortamos por debajo de los ojos, y dejamos libres los tentáculos. Los reservamos.

Del cuerpo sacaremos la “pluma” transparente que desecharemos.
Quitaremos las aletas tirando de la piel. Todo lo reservamos junto a los tentáculos.


Picamos los despojos de los chipirones. Ese será nuestro relleno.





Mientras limpiamos los chipirones, se puede ir pochando ½ cebolla a fuego lento hasta dejarla dorada y transparente.










Cuando esté lista, subimos el fuego e incorporamos el picadillo de pieles, aletas y tentáculos. Lo rehogamos bien hasta que pierda toda la humedad, y quede bien seco. 








Dejamos enfriar por completo antes de rellenar los cuerpos de los chipirones.










Es el momento de cocinar la salsa.



En una cacerola profunda, ponemos un buen chorreón de AOVE, dejamos que tome calor, e incorporamos el resto de la cebolla, el pimiento verde y el ajo, cortados en daditos muy finos. 







Espolvoreamos de sal, y dejamos rehogar a fuego lento hasta que la cebolla esté transparente y blandita.











En ése momento, añadimos el tomate (yo lo he usado natural, pero también puede ser frito). Dejamos que se fría un poco junto a las verduras, y entonces, incorporamos las tintas y casi un vaso de vino blanco.

Según vamos removiendo, veremos cómo cambia de color y las verduras se van tiñendo de negro. Dejamos que de un hervor.








Con una cucharilla, rellenamos los cuerpos de los chipirones con el picadillo. Para que no se salga, les insertamos un palillo.












En una sartén aparte, damos un “golpe” de calor a los chipirones. Con ello se consigue que las carnes se contraigan. 
Los vamos echando uno, a uno a la cazuela. 









Después, los jugos y zurrapillas que hayan soltado en la sartén, los recogeremos echando un chorro de vino blanco (hay quien le echa brandy o coñac). Dejamos que se evapore un poco el alcohol, y lo vertemos en la cacerola.









Dejamos cocer durante 20 minutos aproximadamente, o hasta comprobar que los chipirones están blandos.





En ése momento, sacamos los chipirones de la cacerola y les quitamos los palillos. Trituramos bien la salsa, para que nos quede fina, y devolvemos los chipirones a ella, hasta el momento de servir.





Es típico acompañar éste plato con arroz blanco cocido.

Y, ¡ cómo no !, 
¡¡Pan para mojar...!!

(¡Qué peligro...!)


domingo, 11 de septiembre de 2016

GALANES EN FRITURA

"Galán", "Lorito", "Raor".....



Éstos son alguna de las denominaciones con las que se conoce, a lo largo de la costa mediterránea, a unos pececillos muy vistosos de nombre científico  Xyrichtysnovacula 







Los asiduos veraneantes de las costas Almerienses, tienen que conocer los "Galanes":






Aplastados como lenguados, de piel ligeramente coloreada en naranja, o verde; de un tamaño prácticamente de la longitud de una cuchara sopera.




... Y de un precio exorbitante después de los comentarios de un famoso crítico culinario, que ha hecho dispararse el valor de éstos pescados en el mercado

Ya os he comentado en numerosas ocasiones que vivo en Madrid. Y, pese a quien pese, es la lonja más grande de España, de Europa, y la segunda del mundo, después del mercado de Tokio.

Madrid, puerto de mar.




En los mercados madrileños hay pescados de todas nuestras costas. 
No hace falta vivir en Cádiz, o Vigo para degustar una Urta impresionante,  un Pargo delicioso, o una merluza fantástica...
Corvinas, Atunes, Meros, Cabrachos, Jureles, etc...
Bogavantes azules, xoubas, coquinas, cañaillas, erizos de mar, ortiguillas...


De todo nos podemos encontrar.

De todo nos surte el gigante MERCAMADRID.

Si tenemos la suerte de disfrutar con el pescado, seguro que lo vamos a hacer con ésta exquisitez.

Y no sólo porque nos lo diga José Carlos Capel.


Es porque nos gusta el pescado, y queremos descubrir en sus texturas el sabor del mar. Un sabor que nos transporta a los mejores momentos de nuestras vidas. A los momentos disfrutados con nuestras familias durante unas felices vacaciones.

Los Galanes, o Loritos, o Raores, a nivel casero sólo admiten dos tipos de guiso: O fritos, o a la parrilla.

Personalmente, a la parrilla los encuentro un "pelín" pequeños. Por eso los prefiero fritos.


Yo utilizo harina de arroz en todos mis rebozados. Y la verdad, para el pescado frito va muy bien, porque no se pega tanto como la harina de trigo.
Por otro lado, con una harina de las que hay especiales para freír pescado, (que era la que utilizaba yo, antes de que nos diagnosticaran intolerancia al gluten), resulta un pescado con textura más gruesa; y a éste pescadito, creo que no le va.  

Ahora bien, para freírlos y que queden estupendos, hay que enharinarlos lo justo. Y utilizar un buen aceite de oliva virgen extra. Y, tanto si utilizamos freidora como sartén, freír hasta ver las escamas  transparentes y las aletas crujientes.
La piel de éste pescado es muy gelatinosa, y bien frita, se desprende de la carne blanca. ¡Exquisito!

La noticia compartida en el facebook de MERCAMADRID, anunciando el final de la veda de pesca, y la disponibilidad de los Galanes en nuestra gran Lonja, ha sido todo uno, con empezar a ver estos pescados en el Mercado de Maravillas. Y claro, no he podido resistirme.
Según la demanda, y el día de la semana, los he visto desde 28,90€ a 43, 99€ el kilo.

¿Por qué es un pescado tan caro?. (Dicen, el más caro de España)
Pues porque hay que pescarlo uno a uno. Con sedal, máximo 3 anzuelos en cada hilo, y con una captura de 30 pescados por persona y jornada...

Un día al año, no hace daño...



¡ Y qué demonios!,
¡¡ Prácticamente seguimos de vacaciones...!!

....O, no.....


domingo, 4 de septiembre de 2016

ENSALADA DE ZANAHORIA, con aires del Mediterráneo



El Mediterráneo. El Mare Nostrum.



Cuando uno vuelve de las vacaciones, vuelve con muchas ideas en los bolsillos...., y recetas también.




Hay que convertirse en un catador de sabores para descubrir los ingredientes de esa salsa, guiso o tapa que nos ha impactado.
Luego, le damos nuestro toque personal.

Ya os he dicho que en casa de mi comadre, en La Línea de la Concepción, siempre hay alguna novedad.Y es que, tengo un compadre la mar de original...

Esta ensalada que os dejo hoy, la descubrí en su casa. Era....., "parecida a la que hacían en un puesto de comida marroquí", durante la Feria del Carmen. Y digo bien, PARECIDA, porque luego, mi compadre quita, pone, cambia, trueca....hasta que da con "su" ensalada ideal.
Y lo digo literalmente: "Su toque", "su ensalada".

Después voy yo, y lo modifico....a mi gusto, claro.....

Aunque, por ésta vez, prácticamente he dejado todo igual.

Si queréis disfrutar de una ensalada diferente, hay que probar ésta.




El truco está en el rallado de la zanahoria. No en tiritas, RALLADO como la piel de un limón.
Es lo único "latoso", para quien no disponga de un procesador tipo THX. 

Hay que utilizar una mandolina, cómo en mi caso...





(Síiii....., no tengo THX....., y no la echo en falta. Ya os he dicho  que yo, más bien, soy de cuchara de palo, y cazuela de barro....)


Ya os podéis poner a ello.


ENSALADA DE ZANAHORIA


INGREDIENTES  (4 pax):

  •  4 o 5 zanahorias muy frescas.
  •  1 diente de ajo
  •  5 a 6 granos de pimienta negra
  •  La punta de un cuchillo de granos de comino (Orientativo)
  •  El zumo de ½ limón ( o lima, si se prefiere)
  •  Sal
  •  Aceite de Oliva Virgen Extra.
  •  Aceitunas negras ( Opcional de variedad Kalamata )


PREPARACIÓN


Ésta ensalada está mucho más sabrosa si se prepara varias horas antes de consumirse.





Para ello, raspamos  las zanahorias y las rallamos utilizando un procesador de cocina, o en su defecto, un rallador de mandolina.











En un mortero majamos 1 diente de ajo y  unos granos de pimienta con el comino y la sal.











Sobre la pasta resultante, vertemos un buen chorreón de AOVE, y el zumo de ½ limón. Emulsionamos bien, y lo volcamos sobre las zanahorias ralladas. Mezclamos bien.





Rectificamos el aliño a nuestro gusto (más sal, o limón, etc.)

Disponemos en una fuente plana aplastando la zanahoria con una cuchara.




Completamos con la adición de unas aceitunas negras.








Hoy  he utilizado las aceitunas griegas KALAMATA. No son negras, (más bien moradas) pero, son un lujazo de aceitunas



¡¡BUEN PROVECHO!!