lunes, 25 de julio de 2016

PASTEL CREMOSO DE QUESO Y FRUTOS ROJOS

Definitivamente, los hornos no son para el verano...., las bicicletas sí; pero los hornos ¡¡NO!!.



El problema viene cuando hay alguna celebración de por medio.
Cumpleaños, aniversarios, comidas o cenas familiares...

Y claro, la cosa no siempre se puede solucionar con un helado. Por muy artesanal que sea...



Además, hay tartas que tienen un aspecto tan fresco, que es imposible dejar de probarlas.

Soy asidua de un canal de YOUTUBE: Sallys Classics , o Sallys Welt,  y seguidora de su  Sallys blog.

¡¡Estoy completamente enganchada!!

No puedo más que probar todas las recetas que me gustan.
Las dulces eso sí, si son para casa, debo adaptarlas al mundo sin gluten, pero eso nunca ha sido un problema.

Hoy es el día de Santiago.

Lo típico/tópico sería celebrarlo con una tarta de almendras cómo ésta. Pero hace unas noches (sí, me relajo viendo los vídeos de Sallys Welt), vi una tarta de queso taann cremosa, que no he podido resistir la curiosidad.

Después de un intento fallido, (masa quebrada muuyy quebrada...!!), a la segunda fue la vencida.

He aprovechado la coyuntura de que en Madrid, se ha celebrado éste año la fiesta del Apostol, por lo qué, ¡¡Qué mejor día para un postre especial!!

Tenéis que probar éste 

PASTEL CREMOSO DE QUESO Y FRUTOS ROJOS

INGREDIENTES

MASA QUEBRADA sin gluten
  •           180 gr de harina (Mix Dolci C)
  •          40 gr. de harina de almendra (Borges, o Hacendado)
  •          50 gr de azúcar
  •          100 gr de mantequilla (fría)
  •          1 yema de huevo
  •         1 pizca de sal
  •          1-2 cucharadas de agua
  •          Extracto de vainilla.

RELLENO
  •          250 gr de queso Mascarpone
  •          250 gr. de queso fresco tipo Filadelfia
  •          80 gr de azúcar glacé
  •          2 huevos
  •          1 clara
  •          La ralladura de 1 limón (mejor si ecológico)
  •          Extracto de vainilla
  •          Aprox. 180 gr de frutos rojos


PREPARACIÓN

MASA QUEBRADA:

Mezclamos todos los ingredientes juntos en la amasadora. Cuando la pasta haga migas, terminar de trabajar a mano sobre una superficie lisa y espolvoreada con harina. Incorporar una cucharada de agua o dos, para trabajar mejor la masa.





Hacer una bola con ella, envolverla en film, y dejar enfriar en el refrigerador más o menos durante 30 minutos.







Pasado ese tiempo, estiramos la masa formando un círculo lo suficientemente grande para forrar un molde de pareces bajas y unos 20-22 cm de diámetro, con base desmontable.
Pinchamos con un tenedor por toda la base y las paredes. Enfriamos durante 10´, y luego horneamos a 180 ºC durante 20 - 25 minutos (Hasta verla doradita).




Dejamos enfriar unos minutos antes de emplear.


Mientras se hornea la base, cortamos en trocitos las frutas más grandes y reservamos.
 



CREMA DE QUESO:


Ponemos en el cuenco de la batidora, el queso mascarpone, con el queso crema, el azúcar glacé y unas gotas de extracto de vainilla. Batimos con la lira a baja potencia. Incorporamos la ralladura de limón, la clara, y los dos huevos (uno a uno). Aumentamos la potencia y batimos hasta homogeneizar. Sin excedernos, no queremos introducir mucho aire a la masa. Luego saldrían burbujas con el calor del horno, y quedaría feo el pastel.




Cubrimos la base de masa quebrada con dos o tres cucharadas de crema, y repartimos por encima la fruta troceada. Terminamos de verter la crema sobre ellas.







Hornearemos de 50 a 60 minutos con una temperatura de 150º C. A media altura, y con calor arriba y abajo.











Pasado ese tiempo, ya estará listo. Aunque veamos que el centro del pastel se mueve como un flan, no hay que asustarse. 






Al enfriarse completamente, se compactará. Para ello, la dejaremos en el frigorífico alrededor de 1 hora. 












Después, ya estará lista para desmoldar y decorar.









¡¡ AUTÉNTICAMENTE, UNA DELICIA DE VERANO !!

NOTA:
Ya os he comentado en varias ocasiones, que cuando realizo una receta sin gluten, me limito a cambiar el tipo de harina. Por lo que, ésta receta, se hace igualmente con harina de trigo. 





sábado, 23 de julio de 2016

CONEJO ESCABECHADO

¿A vosotros no os parece, que el verano es un tiempo perfecto para los escabeches?.



Antiguamente era un medio de conservación de los alimentos y  ahora una de las preparaciones culinarias más características de la cocina mediterránea, y en especial de la española.





Escabeches de carne y pescado, incluso de moluscos. (El bocata estrella en mi colegio, era el de mejillones en escabeche..., ¡¡ Qué riicooo...!!!)


No dejo pasar ni un solo verano sin hacer algún guiso de escabeche.
Y es que, lo que os propongo, es muy socorrido para cualquier celebración multitudinaria, porque al tenerlo preparado de antemano, nos ahorra mucho trabajo.


Pollo, gallina, perdiz, conejo...
O por el contrario, sardinas chicharros o caballas...

A mi me gustan las carnes en blanco, y los pescados en rojo...
(Uy, qué atlético suena éso....!, Rojo y blanco..., jejeje)



Esta vez lo he hecho de conejo.
La carne de conejo es muy suave, y toma muy bien el sabor de los ingredientes. Por otro lado, no tiene nada, o casi nada de grasa; así es que, resulta un guiso muy sano.

Yo compro un conejo mediano, y pido que lo preparen de la siguiente manera: los jamones y las paletillas enteras. Luego, cortado a lo largo y en tres trozos cada mitad. Para escabechar, la cabeza y los higaditos los deshecho. (En realidad, la cabeza nunca la quiero...).

Así  lo hago yo



INGREDIENTES para 4 pax.

  • 1 conejo mediano, limpio y troceado
  • 2 zanahorias
  • 10 – 12 cebollitas francesas, o ½ cebolla en juliana
  • 2 dientes de ajo.
  • 2 hojas de laurel
  • 2 clavos
  • 1 ramita de tomillo salsero
  • 10 – 12 granos de pimienta negra
  • 1 vaso de los de vino de buen vino blanco seco
  • 2 vasos de los de vino, de vinagre de vino blanco
  • Caldo de ave (c.n.)
  • AOVE
  • Sal

PREPARACION:


En una cazuela de paredes altas, poner unas cucharadas de AOVE y pochar las verduras. Espolvorear un poco de sal para que suden mejor. No dejar que tomen color.

Añadir el vaso de vino blanco,  los dos de vinagre. y parte del caldo de ave.Dejar que suba el hervor.






Mientras tanto, en una sartén, doramos ligeramente los trozos de conejo, espolvoreados de sal, y enharinados. 









Cuando estén todos, lo introducimos en la cacerola donde tenemos las verduras.









Si hace falta, terminamos de cubrir con caldo.









Cocer a fuego moderado, y con la tapadera puesta (para que no se diluyan demasiado los vapores del vinagre), durante unos 50 – 60 mns.  El conejo tiene que quedar muy tiernecito.







Para consumirlo es preferible dejar pasar uno o dos días, por lo menos (para que se tome del sabor del escabeche).











Servir templado o frío; nunca caliente, pues perdería el sabor.







SUGERENCIA DE PRESENTACIÓN:

Como he visto en el “canal cocina”, se puede servir desmenuzado y libre de huesos, con unas cebollitas troceadas, salseado con un cacillo del escabeche. 




¡¡A los comensales les encantará!!